Estos objetos están diseñados para brindar consuelo y seguridad emocional a los bebés, especialmente en momentos de transición o separación de los padres.
Suelen ser de material suave e hipoalergénico, con diseños coloridos y atractivos para estimular los sentidos del bebé.
Su tamaño es adecuado para que el bebé pueda sostenerlo y llevarlo consigo fácilmente.
Muchos de ellos son lavables a máquina para facilitar la higiene.
A menudo se introducen durante los primeros meses de vida y pueden convertirse en un elemento constante en la rutina diaria del niño, especialmente a la hora de dormir.